Un artículo de Paula Gil Ocón
Se acerca el día de los enamorados, y con ello muchas parejas buscan nuevas formas de disfrutar ese día tan especial. Tanto los devotos de la tradición, como los que lo usan como excusa para darse un capricho. Hemos preparado una escapada de fin de semana a Barcelona para disfrutar de maneras tan diversas como desde las alturas, haciendo un picnic o perdiéndose entre laberintos.
1.Perderse en el Laberinto de Horta
Los jardines neoclásicos más antiguos de la ciudad guardan mucho encanto en sus entrañas. Rodeados de bosques y numerosos elementos de decoración: esculturas, jarrones de terracota, pérgolas, fuentes, grutas, puentes… Son ideales para pasear en pareja o pasar un buen rato jugando a perderse en el laberinto de los cipreses al más puro estilo de cuento de princesas.
2.Un picnic en el parque de la Ciutadella
Dentro de este parque situado junto al Arco de Triunfo se encuentran instituciones culturales como el Parlament de Catalunya, tres museos y un zoo, grandes esculturas -como el Mamut y el Gato Metálico-, un lago donde pasear en barca, estanques y fuentes de interés arquitectónico. Un lugar romántico para relajarse, pasear y aprovechar sus zonas verdes para hacer un picnic en pareja.
3.Plaza de Felip Neri –Barcelona ( y recorrido por el Gótico)
Se encuentra en pleno Barrio Gótico de la Ciudad Vieja. Todo el Gótico es ideal para pasear y aprovechar para perderse entre sus callejuelas y ver sus maravillosas iglesias. En este recorrido hacemos un alto en la Plaza Felip Neri en la que se encuentra una capilla barroca construida en el siglo XVIII. Un rincón romántico y cuyo interior fue escenario de varios episodios de la Guerra Civil. Perfecta para descubrirla con tu pareja ya que se respira una calma nostálgica gracias al sonido de su fuente octogonal.
En la plaza, está la terraza del Neri Restaurant, un espacio que pertenece al hotel del mismo nombre y que extiende sus mesillas y sillones tipo ‘lounge’. Un lugar al abrigo de unos muros de piedra de un palacio del siglo XVII.
4. El Tibidabo
Ver Barcelona desde lo alto del Tibidado con el mar como telón de fondo es, sin duda, uno de los planes más románticos para hacer en pareja. Además, para los más atrevidos, la montaña cuenta con un parque de atracciones en el que subir la adrenalina desde las alturas y disfrutar de un algodón de azúcar con la persona que más quieres.
5.Fuente y Palacio Nacional de Montjuic
La fuente mágica de Montjuic ofrece una espectacular exhibición de color, luz, movimiento, música y acrobacias acuáticas. Merece la pena subir hasta el Palacio Nacional de Montjuïc construido en 1929 para la Expo de Barcelona y que actualmente alberga el Museo Nacional de Arte de Cataluña, uno de los museos más importantes de Barcelona, que ofrece a sus visitantes arte románico, gótico, renacentista, barroco, moderno y también la colección numismática más grande de Cataluña. Su recientemente inaugurada sala modernista es una maravilla, así como las vistas desde lo alto del Palacio con las fuentes de fondo. Además en Plaza de España se encuentran varios de los museos y salas culturales más importantes de la ciudad condal como el Museo Nacional de Arte de Cataluña o el Caixaforum.
Terraza ‘chill out’ en la montaña, Xalet de Montjuic
Para los más sibaritas recomendamos el Xalet de Montjuic. Una terraza chill out ubicada en la montaña de Montjuic con vistas a la ciudad, y casi pegada a la Fundación Miró. Terraza por la que han pasado personalidades como el escritor Eduardo Mendoza o Woody Allen.
6. Bunkers del Carmel
Un mirador de la ciudad de Barcelona que se alza sobre los restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil Española en la cima del Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel. Toda la ciudad a vuestros pies, una oportunidad magnífica para sacar las mejores panorámicas de la ciudad: desde allí Barcelona se ve en miniatura. Os sentiréis como auténticos dioses sobre las alturas. Además a un lado y al otro del monte se ve un gran contraste de barrios. Mirando hacia el mar predominan las manzanas del Eixample, con su forma cuadrada perfecta. Por el otro se contemplan las calles irregulares del barrio del Carmel.
7. El mar mediterráneo, su Barceloneta y un paseo en Las Golondrinas
Es cierto que es muy turístico… pero Las Golondrinas también pueden ser un escenario de lo más romántico. Un paseo recorriendo la costa de Barcelona es un plan para alejarse de todo y refugiarse en ese mundo íntimo y lleno de complicidad. Podéis terminar el recorrido por la orilla de la Barceloneta -lo de bañarse mejor reservarlo para meses más cálidos- o tomar una paella en un restaurante de este antiguo barrio de pescadores.
8. Brunch Hotel Raval
Si buscáis algo más cosmopolita y sois incondicionales del brunch, no os podéis perder el que ofrece cada domingo -de 12 a 16 horas- el Hotel Barceló Raval. Un menú muy completo con un Dj en directo, pero lo que más sorprende, son sus vistas: una panorámica de Barcelona desde su terraza situada en la última planta.
9. Menú de Autor en la histórica Fonda España
Comer un menú de autor en la histórica Fonda España -Carrer Sant Pau 9-11- con Martín Berasategui a los fogones. Cuenta con un comedor modernista proyectado y decorado por Domènech i Montaner y pintado por Ramón Casas o Eusebi Arnau. Un plan no apto para los bolsillos low cost pero que, sin duda, dejará boquiabierta y abrirá el apetito de esa persona tan especial.
10. Patio del antiguo Hospital de la Creu
Tras tanto plan, recomiendo adentrarse en el barrio de El Raval donde encontrará un patio del antiguo Hospital de la Creu. Un patio medieval en el que se respira una atmósfera difícil de encontrar en otro sitio. Lo que fue un hospital, hoy es un complejo cultural que guarda su encanto medieval enfundado en piedra blanca. Puedes encontrar un bonito claustro y el antiguo edificio hoy alberga la Biblioteca de Cataluña.
Si aún no has visitado la ciudad condal, que mejor manera que hacerlo que en una fecha tan especial como San Valentín.
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